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Queridos amigos,
Dentro de unas horas celebraremos la fiesta de Pascua; celebraremos la fuente de nuestra esperanza: la victoria de Cristo sobre la muerte, el odio, el pecado y el mal. A la luz de esta victoria podemos vivir este período doloroso que golpea al mundo entero, que nos golpea a a todos, que preocupan unos y otros por ellos, por sus seres queridos, por su futuro. Esta fiesta de Pascua no es una historia del pasado. Ella es para hoy, para decirnos que tenemos que mirar mañana con confianza, porque no estamos solos, porque Jesús nos prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin de los tiempos. No tengamos miedo. No tengan miedo, amigos!
Nuestro santuario sigue viviendo. Gracias a los que están en el sitio, gracias a los que trabajan desde casa, gracias a todos los que la aman. Recibimos casi 2000 intenciones de oración todos los días de todo el mundo, signo del apego de tantos peregrinos y creyentes en Lourdes. Los capellanos siguen usando de la mañana a la noche en la cueva de Massabielle. Lo hacen contigo y gracias a ti. Gracias, gracias.
Los encargados de las velas están en su lugar y encienden las velas que los peregrinos piden por Internet. Gracias, gracias.
Los guardias hacen un trabajo notable en discreción y eficacia. Gracias, gracias.
Los jardineros trabajan porque la primavera no se detiene por un virus. Gracias, gracias.
El accueil Notre Dame acoge por ahora a una persona en precariedad con el coronavirus y gracias a los que están presentes se perpetúa esta tradición de acogida de los enfermos de nuestro santuario. Gracias, gracias.
La Maison des capellanes está viva gracias a los sacerdotes que responden a tantas peticiones diversas y a Isabelle y Nathalie que son de una dedicación hermosa y que no sabremos, los capellanes , nunca agradecer lo suficiente y a los cocineros. Gracias, gracias.
Desde hace unos días, muchos medios de comunicación se han interesado por Lourdes. Respondí a una buena quincena de televisiónes , radios y periódicos. Permiten que la presencia de Lourdes sea real en estos tiempos perturbados y sea un espacio de esperanza y apoyo. Gracias a todos los que en la comunicación permiten esto.
Muchas gracias a los que permiten que todo siga funcionando, que preparan el futuro y la recuperación, que aseguran tareas que no se ven pero que son indispensables.
Gracias a la dirección y a los responsables que velan y coordinan el conjunto.
Gracias a las comunidades religiosas que sentimos su apoyo por la oración y que se han utilizado para prestar ayuda para las necesidades del hospital, especialmente.
No sabemos cuándo podremos volver a abrir las puertas del Santuario. Todos esperamos este momento con ansias pero debemos ser pacientes y vivir día a día, atentos a mantener ese espíritu de servicio que siempre ha caracterizado a la comunidad de trabajo. Te daremos noticias regularmente.
Amigos míos esta noche, cuando estalle el anuncio de la Resurrección, estaréis presentes en mi oración y a la de todos los capelanos, ustedes y sus seres queridos, quiero aseguraros. Que la paz esté contigo.
Muy linda fiesta de Pascua.
De todo corazón contigo.
Monseigneur Olivier Ribadeau Dumas
Recteur du Sanctuaire N-D de Lourdes